#UnaHistoriaParaRecordar

Cuando entré a la secundaria, recuerdo que un día, me acerqué a mi papá para contarle que una niña de mi salón me atraía, pero que no estaba seguro de como acercarme para hablar con ella, y poder saber que música le gustaba, su color y comida favorita, qué hacia en su tiempo libre, su lugar favorito… pues estaba en una etapa en la que no comprendía con claridad los cambios por los que yo estaba atravesando; además de sentir temor porque ella fuera a rechazarme; mi padre siempre fue mi mejor amigo, y ese día al pedirle un consejo, el no solo contestó mi pregunta, sino que me dio el más grande consejo que alguien alguna vez me ha dado, me dijo: Siempre recuerda que el “no” ya lo tienes, pero si eres valiente y lo intentas, puedes tener el “Si”.

Después de ese día, empecé a ver las cosas de manera diferente, comencé a atreverme a hacer muchas cosas que siempre había soñado, y aunque muchas no han salido como yo esperaba, nunca pierdo el ánimo y trato de pensar en las palabras que mi padre algún día me dijo.