Un Tarro de Gratitud

Todos hemos escuchado el dicho “cuenta tus bendiciones” muchas veces en nuestras vidas, pues contar nuestras bendiciones nos ayuda a recordar que, a pesar de nuestras circunstancias, no todo está perdido. Amy Collette, autora de la “Colección Gratitude” lo resume así: “La gratitud es un poderoso catalizador para la felicidad. Es la chispa que enciende un fuego de alegría en tu alma”.

Si bien sus palabras suenan ciertas, a veces es difícil contar nuestras bendiciones cuando estamos soportando algunas pruebas de la vida, como la pérdida de un trabajo, un divorcio, una enfermedad o la pérdida de un ser querido. Es precisamente durante estos tiempos cuando contar nuestras bendiciones tiene el mayor impacto.

Una forma muy simple y poderosa de recordarnos todo lo que tenemos es mantener un Tarro de Gratitud. Un tarro de gratitud no es más que un contenedor para realizar un seguimiento de todas las cosas de la vida por las que estamos agradecidos. Puede ser tan rígido como una lata de café grande, o delicada como un frasco decorado de vidrio.

Mantenga el frasco cerca de unas tiras de papel o una libreta, junto con bolígrafos o lápices. Luego escribe las cosas por las que estás agradecido. Anótelos cada vez que piense en ellos, o haga una rutina escribir uno o más cada noche antes de acostarse.

Al hacer esta práctica simple de enfocarnos en lo que estamos agradecidos, nos volvemos más positivos en nuestra perspectiva. Cuando nos sentimos tristes o deprimidos, una lectura rápida del contenido del Tarro de Gratitud puede ayudarnos a recuperar algo de perspectiva. Esta es una buena terapia para nuestras almas, especialmente durante los tiempos difíciles de la vida.