#UnaHistoriaParaRecordar

Cuando era joven, a la edad de 14 años, recuerdo que, estresados con los preparativos de la fiesta que mis padres me estaban organizando para celebrar mis quince años, mi abuela se acercó a mi y me dijo que antes de la fiesta, quería hablar conmigo, a mi me encantaba hablar con mi abuela, pues era una mujer muy sabía, que siempre tenía historias que contar y consejos para animar. Un buen día, mi abuela me pidió que fuera a su casa para platicar, ella empezó diciéndome que a partir de que cumpliera 15 años, probablemente muchas cosas cambiarían, tanto en mi interior, como en mi exterior, y con ello, la manera en que veía la vida, pero que no tenía por qué asustarme, pues todas habían pasado por lo mismo, me pidió que jamás perdiera el foco a mis objetivos, que jamás olvidara lo que mis padres y ella me habían enseñado desde bebe y que nunca olvidara de donde venía; ella siempre decía que lo que eres es tan importante como lo que haces.

Mi abuela falleció cuando yo tenía 18 años, pero esas palabras jamás se me han olvidado, ese momento quedó grabado en mi corazón, hoy en día todo lo que he logrado se lo dedico a ella.

Un beso hasta el Cielo Abu Rosita.