El Duelo en Tiempo del Coronavirus
A través de la vida experimentamos diferentes tipos de pérdidas, y en cada una de ellas vivimos un Duelo particular. La muerte de un ser querido es sin duda alguna, la mayor de esas pérdidas. Hoy en día, la Crisis de Coronavirus ha impactado nuestras vidas de diferentes maneras y esto ha ocasionado que estemos experimentando un Duelo especial.
La Pandemia trajo una crisis de salud y lamentablemente también la muerte de miles personas. Interrumpió nuestra rutina de vida, algunos perdieron su trabajo y otros tuvieron que reinventarse para seguir trabajando desde casa, nuestros hijos están tomando sus clases en línea y otros con limitados recursos. El Coronavirus modificó nuestra vida social, no hemos tenido las habituales reuniones familiares, de iglesia, de entretenimiento como ir al cine, y eventos especiales como quinceañeras, bodas, aniversarios, etc. Y todo esto creó un efecto dominó que ha impactado nuestra economía personal, familiar y de la nación.
Como resultado de todas estas pérdidas, hoy la mayoría de las personas estamos experimentando cierto temor e inseguridad ante el latente peligro de contagio. Salimos a la calle protegidos con mascarillas y guantes, porque no sabemos si el virus esté presente en la persona con la que entramos en contacto o en alguna superficie que tocamos, lo cual ha aumentado la ansiedad. Algunas personas han desarrollado un pánico descontrolado que los ha llevado a comprar impulsivamente. Otros están frustrados porque sus planes de vacaciones, viajes, eventos especiales fueron cancelados. Algunas personas viven ansiosas por no saber cuando volverán de nuevo a la rutina, si es que podremos volver a ella. En fin, todos estamos viviendo tiempos difíciles y nos sentimos abrumados, viviendo un duelo como nunca habíamos vivido. Ahora bien, así como es importante que nos cuidemos físicamente, también necesitamos cuidarnos mental y emocionalmente. Es necesario que pongamos en práctica los siguiente:
- Necesitamos aceptar la seriedad de este problema de salud. Algunas personas siguen minimizando la situación, pero la verdad es que, esta pandemia es tan peligrosa que esta matando a miles de personas alrededor del mundo. Al principio algunos estábamos en negación del problema, lo mirábamos como algo lejano y que no, nos impactaría. Pero los números son alarmantes. La aceptación de la crisis nos ayudará a practicar medidas de higiene para nuestro bien y de los que nos rodean.
- Necesitamos vivir en el presente, y no dejar que el temor al futuro nos controle. La ansiedad podría hacernos imaginar gente que amamos enferma y quizás hasta muriendo por el coronavirus. La ansiedad no soluciona el futuro, pero si arruina nuestro presente Tenemos que enfocarnos en el hoy y ver que estamos saludables, que estamos en casa con nuestros seres queridos y que tenemos comida. Aprovechemos el tiempo en familia, hagamos juntos proyectos de jardinería, cocina, manualidades, ver una película y muchas cosas más.
- Necesitamos enfocarnos en lo que podemos controlar y no, en lo que no podemos controlar. ¿Que estoy haciendo yo?: Debo mantener el distanciamiento social, lavar mis manos, limpiar mi casa, usar desinfectante de manos, no asistir a reuniones publicas y permanecer en casa, usar mascarilla al salir, etc. Yo no puedo controlar que mi vecino haga fiestas, que las personas vayan a la playa, que el numero de infectados siga creciendo, etc. Debemos dejar que otros se ocupen de lo que nosotros no podemos controlar
- Necesitamos compartir con otros y ayudarnos mutuamente. Hay otras personas que no tienen lo que nosotros tenemos. Hoy más que nunca debemos mostrar nuestro amor por el prójimo. Preguntemos a nuestros vecinos continuamente cómo están y si tienen lo necesario.
- Necesitamos valorar y cuidar nuestro medio ambiente. El planeta está menos contaminado en estos últimos meses y ojalá pudiéramos todos comprender la urgente necesidad de poner de nuestra parte para cuidarlo siempre.
En conclusión, esta pandemia debe sacar lo mejor de nosotros. Es tiempo de desarrollar nuestra resiliencia y encontrar el significado de esta situación para nuestras vidas. Qué hemos y qué estamos aprendiendo de esta crisis. Para que cuando ésta pase, no tengamos un trastorno de estrés postraumático, sino un aprendizaje de estrés postraumático.
Mateo S. Gómez
MDiv, Tanatólogo Certificado